Fuente: EFE
Una operación policial desplegada a raíz de la investigación a un empresario que había realizado una serie de excavaciones en el subsuelo del centro histórico de Nápoles para robar piezas arqueológicas ha permitido descubrir una iglesia del siglo XI, de la que actualmente se puede ver un ábside semicircular con frescos en buen estado de conservación.
El Comando de Protección del Patrimonio Cultural de los Carabineros (policía militarizada) informó este viernes de que el empresario napolitano se había dedicado a excavar bajo un local de su propiedad en el centro histórico para robar las piezas arqueológicas.