Fuente: Muy Interesante
Durante siglos, la ubicación exacta de la residencia de Harold II, el último rey anglosajón de Inglaterra, había sido un misterio. Representado en el famoso Tapiz de Bayeux, el monarca aparece disfrutando de un banquete en un gran salón antes de su fatídico enfrentamiento con Guillermo el Conquistador en la Batalla de Hastings. Sin embargo, hasta hace poco, los historiadores solo podían especular sobre dónde se encontraba exactamente su centro de poder en Bosham, una pequeña localidad costera en el sur de Inglaterra.
Un reciente estudio arqueológico, basado en investigaciones previas, ha revelado pruebas convincentes de que la residencia del monarca se encontraba en el mismo sitio donde hoy se erige una casa privada. El hallazgo de restos arquitectónicos medievales, incluyendo una letrina, ha sido clave para vincular el lugar con la élite anglosajona. Este descubrimiento no solo confirma la importancia de Bosham en el siglo XI, sino que también aporta una visión inédita sobre la vida y el poder de Harold en los meses previos a su caída.